miércoles, 22 de abril de 2015

Vídeos en Rimavera 5



Nocturno



Autor: Rafael Alberti

Recitan: Francisco Valenzuela y Ángel Muñoz
Curso: 6º C

Toma y toma la llave de Roma,
porque en Roma hay una calle,
en la calle hay una casa,
en la casa hay una alcoba,
en la alcoba hay una cama,
en la cama hay una dama,
una dama enamorada,
que toma la llave,
que deja la cama,
que deja la alcoba,
que deja la casa,
que sale a la calle,
que toma una espada,
que corre en la noche,
matando al que pasa,
que vuelve a su calle,
que vuelve a su casa,
que sube a su alcoba,
que se entra en su cama,
que esconde la llave,
que esconde la espada,
quedándose Roma
sin gente que pasa,
sin muerte y sin noche,
sin llave y sin dama.





Romance de Delgadina




Autor: popular

Recitan: niñas y niños de 6º C
Curso: 6º C


Rey moro tenía una hija
más hermosa que oro y plata,
Rey moro tenía una hija,
que Delgadina se llama;
un día estando a la mesa
su padre la remiraba.

- Padre, ¿qué mira usted?
- Hija, no te miro nada,
es que bajas la cabeza
como una recien casada.

- Padre, no me mate usted,
que el conde me dio palabra
de tomarme por esposa
al volver de la cruzada.

-¡Alto, alto, caballeros!
A Delgadina, matadla,
si no la queréis matar,
encerradla en una sala;
No me la deis de comer
si no es retama machada.
No me la deis de beber
si no es con agua salada.

Al cabo de unos tres meses
se ha asomado a la ventana,
ha visto a sus dos hermanas
que estaban bordando en plata.

- Hermanas por ser hermanas,
por Dios una gota de agua.

- Yo te la diera mi vida,
yo te la diera , mi alma;
si padre, el Rey, lo supiera,
la cabeza nos cortara.

Se retiró Delgadina,
tan triste y desconsolada,
con lágrima de sus ojos
toda la sala regaba.

Al cabo de otros tres meses
se ha asomado a otra ventana;
ha visto a sus dos hermanos
jugando al juego de espadas,

- Hermanos, por ser hermanos,
por Dios, una gota de agua;
más de sed que no de hambre
a Dios entrego mi alma.

- Yo te la diera, mi vida,
yo te la diera, mi alma,
mas si padre lo supiera
la cabeza nos cortara.

Se retiró Delgadina
tam triste y desconsolada,
con lágrimas en sus ojos
toda la sala regaba.

Al cabo de otros tres meses
se ha asomado a otra ventana
y vio a su madre la Reina
peinando sus blancas canas.

- Mi madre por ser mi madre,
por Dios una gota de agua,
que se me acaba la vida
y a Dios le entrego mi alma.

- Esclavas por ser esclavas,
dadme una jarrita de agua,
que sea de plata y oro
adornada de esmeraldas
y en lo alto de la torre
a Delgadina entregadla,
que más de sed que de hambre
a Dios le entrega su alma.

- La que llegase primero
un gran premio se ganara,
si no se entera mi esposo
ya que a todas nos matara.

Todas vienen a la par,
ninguna se ganó nada,
pues en medio de la sala
Delgadina muerta estaba.

Los Ángeles a los lados
haciendole la mortaja,
la Virgen a la cabeza
en andas se la llevaba,
las campanas de la Gloria
por Delgadina tocaban.
las campanas del infierno
por su padre el Rey doblaban.

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