Cada vez que pongas un número tienes que darle a la tecla "intro"
miércoles, 30 de octubre de 2013
Matemáticas: división
Cada vez que pongas un número tienes que darle a la tecla "intro"
lunes, 28 de octubre de 2013
Historia de Halloween
Autor: Francisco Ostio Rueda
Habia una vez un par de amigos que iban al bosque de acampada. Cuando ya era de noche en el bosque un amigo contó una historia que decia: Una vez habia un hombre que tenia que encontrar 8 cartas pero habia un hombre con traje y y la cara blanca si le pillaba le mataba. Se llamaba Sleender Man.
El hombre iba por el bosque en busca de las páginas, el fue buscando y encontró la primera página, al cabo del rato la segunda pero... ya vio a Sleender. Corrió a no poder más y ya no lo vio pero a los 10 segundos le apareció en la cara y lo mató.
Habia una vez un par de amigos que iban al bosque de acampada. Cuando ya era de noche en el bosque un amigo contó una historia que decia: Una vez habia un hombre que tenia que encontrar 8 cartas pero habia un hombre con traje y y la cara blanca si le pillaba le mataba. Se llamaba Sleender Man.
Fantasma por una noche
Autora: Alba Meléndez Cuadra
Érase una vez unos amigos llamados Gonzalo, Laura y Raquel.
En la noche de Halloween los tres niños estaban en la plaza, pidiendo caramelos y jugando.
Cuando de repente Laura se convirtió en un fantasma.
Gonzalo y Raquel gritaron:
- ¡¡¡AAAAAAAHHH!!!
Se fueron corriendo a sus casas.
Laura no comprendía por qué se había convertido en fantasma, se puso muy triste y llegó a su casa, después se fue a dormir.
Al día siguiente al despertarse se miró en el espejo.
Era normal, se fue corriendo a ver a sus amigos y jugaron
todo el día.
Érase una vez unos amigos llamados Gonzalo, Laura y Raquel.
En la noche de Halloween los tres niños estaban en la plaza, pidiendo caramelos y jugando.
Cuando de repente Laura se convirtió en un fantasma.
Gonzalo y Raquel gritaron:
- ¡¡¡AAAAAAAHHH!!!
Se fueron corriendo a sus casas.
Laura no comprendía por qué se había convertido en fantasma, se puso muy triste y llegó a su casa, después se fue a dormir.
Al día siguiente al despertarse se miró en el espejo.
Era normal, se fue corriendo a ver a sus amigos y jugaron
todo el día.
Los disfraces de Halloween
Autora: Ana Morales De Casa
Una noche de Halloween tres niños llamados: Laura que se disfrazó de bruja, Gonzalo que se disfrazó de vampiro y
Juan que se disfrazó de zombie, salieron a pedir truco o trato.
A media noche los niños se fueron a su casa, estaban tan cansados que se quedaron dormidos con el disfraz.
A la mañana siguiente cundo los niños se despertaron, se dieron cuenta de que no se podian quitar el disfraz ni la pintura.
Cuando salieron a la calle la gente se reia de ellos, les decian cosas como "Halloween fue ayer, jajaja".
Esa misma noche los niños se preguntaron "¿por qué nos pasa eto?".
Cansados se quedaron dormidos, cuando se despertaron los chicos ya no llevaban el disfraz.
Nunca supieron por qué les pasó eso.
Una noche de Halloween tres niños llamados: Laura que se disfrazó de bruja, Gonzalo que se disfrazó de vampiro y
Juan que se disfrazó de zombie, salieron a pedir truco o trato.
A media noche los niños se fueron a su casa, estaban tan cansados que se quedaron dormidos con el disfraz.
A la mañana siguiente cundo los niños se despertaron, se dieron cuenta de que no se podian quitar el disfraz ni la pintura.
Cuando salieron a la calle la gente se reia de ellos, les decian cosas como "Halloween fue ayer, jajaja".
Esa misma noche los niños se preguntaron "¿por qué nos pasa eto?".
Cansados se quedaron dormidos, cuando se despertaron los chicos ya no llevaban el disfraz.
Nunca supieron por qué les pasó eso.
El retorno de los cazafantasmas
Autor: Ángel Muñoz Fernández
En el barrio de Huelin de Málaga, todos los días del año juega una pandilla de amigos llamada LOS AVENTUREROS, formada por cuatro niños: Ángel, Miguel, Andy y Óscar.
Un día, en una de sus excursiones, los amigos iban caminando por un bosque cercano a la ciudad y de repente se encontraron con una mansión abandonada. En un cartel de la verja principal figuraba su nombre: LAS TORRES ENCANTADAS.
La verja se encontraba abierta, la empujaron y entraron muy despacio al jardín. Recorrieron entre vegetación unos metros y por fin llegaron hasta la impresionante fachada de la mansión
-¡Qué pasada de casa!- exclamaron.
Los amigos se sorprendieron porque en el porche de entrada había cuatro aspiradores y cuatro transmisores.
-¿Quién los habría dejado allí?- se preguntaron.
En fin, los recogieron del suelo, se los repartieron y se fueron por separado a buscar un sitio de entrada a la mansión.
Un rato después Andy dijo por el transmisor.
-¡Por aquí compañeros, la ventana está abierta!
Todos se reunieron en una ventana de la planta baja y comenzaron a entrar uno a uno por un hueco que estaba roto.
-¡Oh, oh, oh! ¡Cuánta luz hay en la casa!
A pesar de encontrarse todas las ventanas cerradas, desde el techo bajaba un rayo de luz muy brillante. Los cuatro niños miraron hacia arriba y vieron una bola transparente flotando en el aire
-¡Vámonos de aquí, la casa está embrujada!- gritaron y echaron a correr todos a la vez.
Pero el más valiente, Ángel, se frenó en seco y les dijo:
-¿Chicos, por qué no investigamos de dónde viene esa luz?
Aunque todavía con miedo, se miraron todos, dieron la vuelta y se dirigieron a las escaleras con decisión.
Al subir las escaleras se encontraron con tres fantasmas chicas: la primera, baja, gorda, con nariz de berenjena y de color amarillo; la segunda, alta, delgada, sin dientes y de color verde y la última era muy gorda, alta, con arrugas y de color rosa. Volaban en todas direcciones, hacia abajo, hacia arriba, de cabeza y se reían de forma escalofriante, diciendo
-Parece que tenemos a otros cazafantasmas, les atacaremos lo mismo que a los anteriores, ja, ja, ja, ja.
Sin darse cuenta Miguel pulsó un botón de la aspiradora, salió una especie de rayo azul y atrapó al fantasma verde que quedó en miniatura dentro de un bote de cristal. Rápidamente Miguel avisó a sus amigos y les dijo:
-Apretad el botón ON del aspirador.
Y atraparon a los otros dos.
Justo en ese momento, todo quedó en silencio y se rompió la bola en mil trocitos que se esparcieron por todos los sitios. Entonces los niños notaron que algo había cambiado… entró la luz por las ventanas, cantaban los pájaros en el jardín, brilló el sol con mucha fuerza, ¡por fin la maldición había finalizado! Se abrazaron, lloraron y finalmente se marcharon del lugar muy contentos.
Al llegar a casa, Ángel le habló de su aventura al abuelo y éste le contó una historia: los tres fantasmas se llamaban Lucinda, Beatriz y Griselda; eran las tres hijas de un millonario y jugando con una pelota en las escaleras de la mansión, se rompió la barandilla, cayeron y se mataron al golpearse contra el suelo. La familia abandonó la casa y nadie más vivió en ella por estar embrujada.
Ángel decidió guardar los aparatos en su armario hasta la siguiente misión ¡La pandilla de los aventureros se habían convertido en cazafantasmas profesionales!
En el barrio de Huelin de Málaga, todos los días del año juega una pandilla de amigos llamada LOS AVENTUREROS, formada por cuatro niños: Ángel, Miguel, Andy y Óscar.
Un día, en una de sus excursiones, los amigos iban caminando por un bosque cercano a la ciudad y de repente se encontraron con una mansión abandonada. En un cartel de la verja principal figuraba su nombre: LAS TORRES ENCANTADAS.
-¡Qué pasada de casa!- exclamaron.
Los amigos se sorprendieron porque en el porche de entrada había cuatro aspiradores y cuatro transmisores.
-¿Quién los habría dejado allí?- se preguntaron.
En fin, los recogieron del suelo, se los repartieron y se fueron por separado a buscar un sitio de entrada a la mansión.
Un rato después Andy dijo por el transmisor.
-¡Por aquí compañeros, la ventana está abierta!
Todos se reunieron en una ventana de la planta baja y comenzaron a entrar uno a uno por un hueco que estaba roto.
-¡Oh, oh, oh! ¡Cuánta luz hay en la casa!
A pesar de encontrarse todas las ventanas cerradas, desde el techo bajaba un rayo de luz muy brillante. Los cuatro niños miraron hacia arriba y vieron una bola transparente flotando en el aire
-¡Vámonos de aquí, la casa está embrujada!- gritaron y echaron a correr todos a la vez.
Pero el más valiente, Ángel, se frenó en seco y les dijo:
-¿Chicos, por qué no investigamos de dónde viene esa luz?
Aunque todavía con miedo, se miraron todos, dieron la vuelta y se dirigieron a las escaleras con decisión.
Al subir las escaleras se encontraron con tres fantasmas chicas: la primera, baja, gorda, con nariz de berenjena y de color amarillo; la segunda, alta, delgada, sin dientes y de color verde y la última era muy gorda, alta, con arrugas y de color rosa. Volaban en todas direcciones, hacia abajo, hacia arriba, de cabeza y se reían de forma escalofriante, diciendo
-Parece que tenemos a otros cazafantasmas, les atacaremos lo mismo que a los anteriores, ja, ja, ja, ja.
Sin darse cuenta Miguel pulsó un botón de la aspiradora, salió una especie de rayo azul y atrapó al fantasma verde que quedó en miniatura dentro de un bote de cristal. Rápidamente Miguel avisó a sus amigos y les dijo:
-Apretad el botón ON del aspirador.
Y atraparon a los otros dos.
Al llegar a casa, Ángel le habló de su aventura al abuelo y éste le contó una historia: los tres fantasmas se llamaban Lucinda, Beatriz y Griselda; eran las tres hijas de un millonario y jugando con una pelota en las escaleras de la mansión, se rompió la barandilla, cayeron y se mataron al golpearse contra el suelo. La familia abandonó la casa y nadie más vivió en ella por estar embrujada.
Ángel decidió guardar los aparatos en su armario hasta la siguiente misión ¡La pandilla de los aventureros se habían convertido en cazafantasmas profesionales!
Cuento de Halloween
Autora: Lucía Ruiz García
Era el día de Halloween. Un niño que tenía 7 años y estaba todo el rato jugando a la Play, decidió mirar por la ventana y vio a todo el mundo disfrazado de personajes terroríficos. Llamaron a la puerta y dijeron:
- ¿Truco o trato?
Él cogió galletas y las repartió porque no tenía caramelos y le dijeron los niños: ¡Feliz Halloween!
Cogió sus ahorros y tenía en su hucha 22€. Se puso una camisa blanca y se pintó la cara de blanco, los ojos y los labios negros, y salió y llamó en la puerta de varias casas y le dieron caramelos.
Caminando vio un disfraz muy terrorífico que costaba 42€ pero no le llegaba. Una señora que pasaba por allí le dio 10€ y ya tenía 32€. Fue a casa y le pidió a sus padres 10€ y se lo dieron y ya tenía lo necesario para comprarse el disfraz y se puso a decir:
- ¡Ya me puedo comprar un disfraz terrorífico!
Fue corriendo y lo compró, se lo puso y fue a pedir caramelos con sus amigos y lo pasó genial.
Era el día de Halloween. Un niño que tenía 7 años y estaba todo el rato jugando a la Play, decidió mirar por la ventana y vio a todo el mundo disfrazado de personajes terroríficos. Llamaron a la puerta y dijeron:
- ¿Truco o trato?
Él cogió galletas y las repartió porque no tenía caramelos y le dijeron los niños: ¡Feliz Halloween!
Cogió sus ahorros y tenía en su hucha 22€. Se puso una camisa blanca y se pintó la cara de blanco, los ojos y los labios negros, y salió y llamó en la puerta de varias casas y le dieron caramelos.
Caminando vio un disfraz muy terrorífico que costaba 42€ pero no le llegaba. Una señora que pasaba por allí le dio 10€ y ya tenía 32€. Fue a casa y le pidió a sus padres 10€ y se lo dieron y ya tenía lo necesario para comprarse el disfraz y se puso a decir:
- ¡Ya me puedo comprar un disfraz terrorífico!
Fue corriendo y lo compró, se lo puso y fue a pedir caramelos con sus amigos y lo pasó genial.
Un Halloween perfecto
Autora: Aitana Carmen Pérez Moll
Érase una vez una niña que iba a un camping. Cuando llegó al camping se acordó de que era "HALLOWEEN". Entonces como ella no tenía disfraz se disfrazó con todas las bolsas de basura que había en su caravana.
Cuando salió a pedir caramelos la gente se reía de ella y le decía:
-¡Qué disfraz más feo jajaja!-
O...
- ¿Qué, te has metido en el contenedor de basura?
Y ella contestaba con cara de pena:
- No, no me he metido en el contenedor de basura.
Después cuando iba a llamar a una puerta vieron el disfraz y le cerraron. Cuando pasó un buen rato vio en una tienda el disfraz de la niña del exorcista pero estaba muy caro. Al poco tiempo dio la casualidad que se encontró un billete de 50 euros, lo cogió y fue a la tienda a comprarse el disfraz. Después llamó a una puerta y dijo:
-Truco o trato.
Y la mujer que había allí le dio muchos caramelos. Cuando llegó a su caravana la madre le dijo:
-¡Cuántos caramelos!- con cara de asombrada.
Érase una vez una niña que iba a un camping. Cuando llegó al camping se acordó de que era "HALLOWEEN". Entonces como ella no tenía disfraz se disfrazó con todas las bolsas de basura que había en su caravana.
Cuando salió a pedir caramelos la gente se reía de ella y le decía:
-¡Qué disfraz más feo jajaja!-
O...
- ¿Qué, te has metido en el contenedor de basura?
Y ella contestaba con cara de pena:
- No, no me he metido en el contenedor de basura.
Después cuando iba a llamar a una puerta vieron el disfraz y le cerraron. Cuando pasó un buen rato vio en una tienda el disfraz de la niña del exorcista pero estaba muy caro. Al poco tiempo dio la casualidad que se encontró un billete de 50 euros, lo cogió y fue a la tienda a comprarse el disfraz. Después llamó a una puerta y dijo:
-Truco o trato.
Y la mujer que había allí le dio muchos caramelos. Cuando llegó a su caravana la madre le dijo:
-¡Cuántos caramelos!- con cara de asombrada.
sábado, 26 de octubre de 2013
El Halloween terrorífico
Autor: Ismael Torres López
Érase una vez unos niños que iban pidiendo caramelos por todas las casas. Ese día fueron a una casa que estaba al lado del cementerio, llamaron a la puerta y se abrió sola. Ellos entraron y se encontraron con un montón de caramelos, entonces un hombre apareció de pronto en la sala y les dijo:
-No os comáis esos caramelos porque si no os convertiréis en el disfraz que lleváis puesto.
Pero los niños no se lo creyeron y dijeron:
-¡Ja ja ja! ¿En serio crees que nos vamos a creer eso?
-Deberíais- dijo el hombre.
En ese momento los niños llenaron sus bolsas de caramelos y se fueron, llegaron a su casa y se los comieron. Al día siguiente todos ellos se reunieron en la plaza de su barriada a la hora prevista y se quedaron aterrorizados cuando descubrieron que a todos les había pasado lo que el hombre misterioso les dijo, cada uno de ellos se convirtieron en el disfraz que llevaban puesto en la noche de Halloween, pero de repente uno de los niños se despertó y se dió cuenta de que todo había sido un sueño.
Érase una vez unos niños que iban pidiendo caramelos por todas las casas. Ese día fueron a una casa que estaba al lado del cementerio, llamaron a la puerta y se abrió sola. Ellos entraron y se encontraron con un montón de caramelos, entonces un hombre apareció de pronto en la sala y les dijo:
-No os comáis esos caramelos porque si no os convertiréis en el disfraz que lleváis puesto.
Pero los niños no se lo creyeron y dijeron:
-¡Ja ja ja! ¿En serio crees que nos vamos a creer eso?
-Deberíais- dijo el hombre.
En ese momento los niños llenaron sus bolsas de caramelos y se fueron, llegaron a su casa y se los comieron. Al día siguiente todos ellos se reunieron en la plaza de su barriada a la hora prevista y se quedaron aterrorizados cuando descubrieron que a todos les había pasado lo que el hombre misterioso les dijo, cada uno de ellos se convirtieron en el disfraz que llevaban puesto en la noche de Halloween, pero de repente uno de los niños se despertó y se dió cuenta de que todo había sido un sueño.
Una vez en Halloween
Autora: Darina Muñoz Muñoz
Érase una vez el día de Halloween, una niña llamada Laura y su mejor amiga Sofía, que fueron a comprarse sus disfaces de Halloween. Laura se lo compró de bruja y Sofía no sabía de qué comprárselo y le dijo Laura:
-¿Por qué no te lo compras de niña loca?
-¿Y ese de qué es?- le preguntó Sofía.
- No sé lo que es, pero da mucho miedo.
Sofía encontró un disfaz de momia y como le gustó tanto se lo compró. Fueron a casa de Laura a probarse los disfraces.
Fueron por la calle y pegaron en la puerta de una casa y dijeron las dos:
-¡Truco o trato!
Y en esa casa tuvieron que hacerle el payaso.
En la otra casa le dieron chocolate y Laura y Sofía se quedaron muy sorprendidas. Pero ya en la tercera, le dieron caramelos. Y fueron a muchas casa más.
Al final después de ir a tantas casas durmieron en casa de Laura porque ya estaban muy cansadas. Consiguieron muchos caramelos.
Érase una vez el día de Halloween, una niña llamada Laura y su mejor amiga Sofía, que fueron a comprarse sus disfaces de Halloween. Laura se lo compró de bruja y Sofía no sabía de qué comprárselo y le dijo Laura:
-¿Por qué no te lo compras de niña loca?
-¿Y ese de qué es?- le preguntó Sofía.
- No sé lo que es, pero da mucho miedo.
Sofía encontró un disfaz de momia y como le gustó tanto se lo compró. Fueron a casa de Laura a probarse los disfraces.
Fueron por la calle y pegaron en la puerta de una casa y dijeron las dos:
-¡Truco o trato!
Y en esa casa tuvieron que hacerle el payaso.
En la otra casa le dieron chocolate y Laura y Sofía se quedaron muy sorprendidas. Pero ya en la tercera, le dieron caramelos. Y fueron a muchas casa más.
Al final después de ir a tantas casas durmieron en casa de Laura porque ya estaban muy cansadas. Consiguieron muchos caramelos.
Paula: El caso de las seis princesas de Halloween
Autora: Sandra Vargas González
Érase una vez una niña llamada Paula, que le encantaban los misterios. Un año en Halloween, Paula se enteró de que las princesas solo salían en Halloween y Paula quería saber qué ocurría y ese día le dijo a su madre:
- Mamá ¿puedo ir a casa de las princesas?
Y su madre le dijo:
- Sí cariño, pero ten cuidado.
La niña fue y por la ventana vio en las camas de las princesas una calabaza. La niña se dijo a sí misma:
- A lo mejor las princesas son unas calabazas.
Al día siguiente fue al castillo y entró pero un hombre dijo:
– ¿Qué quieres?, si vienes a ver a las princesas ahora no están
Pero la niña miró a la habitación y otra vez vio las calabazas, cuando salió vio a las princesas y ellas le explicaron que las calabazas eran ellas porque tenían un hechizo.
Érase una vez una niña llamada Paula, que le encantaban los misterios. Un año en Halloween, Paula se enteró de que las princesas solo salían en Halloween y Paula quería saber qué ocurría y ese día le dijo a su madre:
- Mamá ¿puedo ir a casa de las princesas?
Y su madre le dijo:
- Sí cariño, pero ten cuidado.
La niña fue y por la ventana vio en las camas de las princesas una calabaza. La niña se dijo a sí misma:
- A lo mejor las princesas son unas calabazas.
Al día siguiente fue al castillo y entró pero un hombre dijo:
– ¿Qué quieres?, si vienes a ver a las princesas ahora no están
Pero la niña miró a la habitación y otra vez vio las calabazas, cuando salió vio a las princesas y ellas le explicaron que las calabazas eran ellas porque tenían un hechizo.
La calabaza que cobró vida
Autor: Pablo Ruiz Villalba
Era una noche cualquiera de Hallowen, o al menos eso creían Daniel y sus amigos. Estaban pidiendo caramelos cuando vieron una casa que estaba totalmente a oscuras, se acercaron...
A los dos dias los padres de los niños estaban muy preocupados porque no volvían a su casa. Al rato los niños volvieron cada uno a sus casas y les dijeron a sus padres que habían visto una cosa que tenia forma redonda pero no sabían lo que era.
Daniel quiso ir a aquella casa otra vez a investigar lo que era aquella cosa redonda.
Cuando entraron se colocó justo delante de ellos. Se movía alrededor de sus cabezas, sentian un calor infernal y un escalofrío por la espalda.
Nada volvería a ser igual, cada noche de Hallowen esa esfera infernal se les apareceria, recordándoles el escalofrio de aquella primera noche y NADA volvería a ser igual en sus vidas.
Era una noche cualquiera de Hallowen, o al menos eso creían Daniel y sus amigos. Estaban pidiendo caramelos cuando vieron una casa que estaba totalmente a oscuras, se acercaron...
A los dos dias los padres de los niños estaban muy preocupados porque no volvían a su casa. Al rato los niños volvieron cada uno a sus casas y les dijeron a sus padres que habían visto una cosa que tenia forma redonda pero no sabían lo que era.
Daniel quiso ir a aquella casa otra vez a investigar lo que era aquella cosa redonda.
Cuando entraron se colocó justo delante de ellos. Se movía alrededor de sus cabezas, sentian un calor infernal y un escalofrío por la espalda.
Nada volvería a ser igual, cada noche de Hallowen esa esfera infernal se les apareceria, recordándoles el escalofrio de aquella primera noche y NADA volvería a ser igual en sus vidas.
Historia de Halloween
Autor: Antonio Miguel Lucena Vargas
Érase una vez en la fiesta de Halloween, en la que 5 niños querían pasar unos días juntos en una casa que tenía uno de ellos en el monte Halloween. Se llamaba así porque pasaban cosas raras en Halloween. Los niños se llamaban: Anto, Ale, Z, Isma y Maks. La casa es de Anto. A los padre y madres no les hacía mucha gracia, así que empezaron a meterles miedo a los niños pero..., cuanto más lo intentaban, ellos tenían más ganas. Llegó el día...
- Y mi madre decía: ¡ay, Maks! no te vayas que pasan muchas cosas raras– les decía Maks.
- Jajajajajajajajajaja- se reían todos –
Pero de repente ¡¡¡plashhh!!! Solo lo escucharon Isma y Anto.
Ellos dos decían:
- ¡¡Pero de verdad!! ¡que no es broma!
¡¡¡Plashhh!!! de nuevo sonó el mismo sonido.
- ¡¡¡Aaaaaaaaah!!! ¡¿Qué ha sido eso?¡
Eran cerca de las 00:00 y estaban todos en un cuarto de los dos que había. Uno de ellos con dos camas y el otro con tres camas. Todos se peleaban por dormir en el cuarto de tres camas.
Anto decía :
- Yo duermo aquí que para eso es mi casa. Hacedlo a suertes. Y lo del sonido aquel seguro que es el viento.
Z decía:
– Pero si hoy no hay viento y... aparte y-y-yo no sé si el viento hace sombras ¡porque ahí hay una sombra!
Todos salieron poco a poco, uno detrás de otro, cuando vieron la cola ¡¡a un cancerbero!! y a los pocos segundos vieron cómo les miraba mal un zombi.
¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!! gritaron todos menos Anto, el cual dijo:
-¡Eeeh! venid, esos son las huellas de pie, ¿no?
-Serán la huella del zombi- decían todos.
A la noche, sobre las 22:25, empezaron a comerse el sándwich mixto que habían hecho, y cuando estaban viendo una película todos juntos en el sofá, a Ale le dio por ir al baño. Al levantarse miró por la ventana y ¡¡¡¡¡vio al zombi!!!! Se lo dijo a sus amigos y se quedaron mirándolo, y a los 10 minutos se fue el zombi. Salieron a ver si seguía y...
-Oye, alguien está hablando – se dio cuenta Isma.
Bajaron todos y descubrieron que eran sus padres disfrazados. Entonces, todos les dijeron:
-¡¡¡¿¿Pero qué hacéis así vestidos dándonos esos sustos??!!!
- Era para que no os vayáis más, por si os pasaba algo.
Érase una vez en la fiesta de Halloween, en la que 5 niños querían pasar unos días juntos en una casa que tenía uno de ellos en el monte Halloween. Se llamaba así porque pasaban cosas raras en Halloween. Los niños se llamaban: Anto, Ale, Z, Isma y Maks. La casa es de Anto. A los padre y madres no les hacía mucha gracia, así que empezaron a meterles miedo a los niños pero..., cuanto más lo intentaban, ellos tenían más ganas. Llegó el día...
- Y mi madre decía: ¡ay, Maks! no te vayas que pasan muchas cosas raras– les decía Maks.
- Jajajajajajajajajaja- se reían todos –
Pero de repente ¡¡¡plashhh!!! Solo lo escucharon Isma y Anto.
Ellos dos decían:
- ¡¡Pero de verdad!! ¡que no es broma!
¡¡¡Plashhh!!! de nuevo sonó el mismo sonido.
- ¡¡¡Aaaaaaaaah!!! ¡¿Qué ha sido eso?¡
Eran cerca de las 00:00 y estaban todos en un cuarto de los dos que había. Uno de ellos con dos camas y el otro con tres camas. Todos se peleaban por dormir en el cuarto de tres camas.
Anto decía :
- Yo duermo aquí que para eso es mi casa. Hacedlo a suertes. Y lo del sonido aquel seguro que es el viento.
Z decía:
– Pero si hoy no hay viento y... aparte y-y-yo no sé si el viento hace sombras ¡porque ahí hay una sombra!
Todos salieron poco a poco, uno detrás de otro, cuando vieron la cola ¡¡a un cancerbero!! y a los pocos segundos vieron cómo les miraba mal un zombi.
-¡Eeeh! venid, esos son las huellas de pie, ¿no?
-Serán la huella del zombi- decían todos.
A la noche, sobre las 22:25, empezaron a comerse el sándwich mixto que habían hecho, y cuando estaban viendo una película todos juntos en el sofá, a Ale le dio por ir al baño. Al levantarse miró por la ventana y ¡¡¡¡¡vio al zombi!!!! Se lo dijo a sus amigos y se quedaron mirándolo, y a los 10 minutos se fue el zombi. Salieron a ver si seguía y...
-Oye, alguien está hablando – se dio cuenta Isma.
Bajaron todos y descubrieron que eran sus padres disfrazados. Entonces, todos les dijeron:
-¡¡¡¿¿Pero qué hacéis así vestidos dándonos esos sustos??!!!
- Era para que no os vayáis más, por si os pasaba algo.
¡Esto es Halloween!
Autor: Alejandro Sevilla Castro
En un lugar muy terrorífico vivían unos monstruos algo especiales, se dedicaban a asustar a los niñas y niñas que contaban mentiras.
Se acercaba la noche de Halloween y los amigos de Toni estaban planeando gastarles bromas a sus padres. Les iban a decir que estaban organizando una fiesta de Halloween, pero... en verdad iban a buscar a lo lejos de la ciudad a los monstruos.
Sin embargo estos tendieron una trampa a los niños, se escondieron entre los árboles y los asustaron poniendo sus más horripilantes caras….Uhhhhhh!!!!!
Fue tal el susto que nunca jamás volvieron a engañar a sus padres y a partir de entonces todos se hicieron amigos.
En un lugar muy terrorífico vivían unos monstruos algo especiales, se dedicaban a asustar a los niñas y niñas que contaban mentiras.
Se acercaba la noche de Halloween y los amigos de Toni estaban planeando gastarles bromas a sus padres. Les iban a decir que estaban organizando una fiesta de Halloween, pero... en verdad iban a buscar a lo lejos de la ciudad a los monstruos.
Sin embargo estos tendieron una trampa a los niños, se escondieron entre los árboles y los asustaron poniendo sus más horripilantes caras….Uhhhhhh!!!!!
Fue tal el susto que nunca jamás volvieron a engañar a sus padres y a partir de entonces todos se hicieron amigos.
jueves, 24 de octubre de 2013
Halloween
Autora: Natalia María Valverde Villar
Érase una vez un colegio llamado C.E.I.P. Eduardo Ocón. Era HALLOWEEN y ese día iban todos disfrazados, menos yo.
De camino de mi casa al colegio vi un mágico y dije:
-¡¿Pero qué es esto?! Es... es... ¡un portal!
Entré, y... allí estaba el Mundo MONSTRUO.
Entré a una casa y me encontré a: unos fantasmas, a Bloody Mary, a la niña del exorcista ... que casi me descubren, así que me vestí de bruja para no llamar la atención.
Vestida de bruja hice amigos rápidamente, me ayudaron a salir del portal y ¡sorpresa!... todavía tenía el traje de bruja, así que llegué al colegio y se lo conté a todos mis compañeros. Se fueron emocionados a sus casas y yo también.
Érase una vez un colegio llamado C.E.I.P. Eduardo Ocón. Era HALLOWEEN y ese día iban todos disfrazados, menos yo.
De camino de mi casa al colegio vi un mágico y dije:
-¡¿Pero qué es esto?! Es... es... ¡un portal!
Entré, y... allí estaba el Mundo MONSTRUO.
Entré a una casa y me encontré a: unos fantasmas, a Bloody Mary, a la niña del exorcista ... que casi me descubren, así que me vestí de bruja para no llamar la atención.
Vestida de bruja hice amigos rápidamente, me ayudaron a salir del portal y ¡sorpresa!... todavía tenía el traje de bruja, así que llegué al colegio y se lo conté a todos mis compañeros. Se fueron emocionados a sus casas y yo también.
El niño y la bruja
Autor: José Manuel Morales Pazos
El niño se va al bosque a coger manzanas y se pierde, entonces oye un ruido.
-¿Hay alguien?- preguntó y nadie contestó.
Siguió andando y se encontró a una señora.
-¿Qué haces aquí?- preguntó la señora- Esta es la parte más oscura del bosque.
Siguió andando y vio a muchos murciélagos en la oscuridad de la noche.
Abrió la puerta y era el cementerio y empezaron a salir todos los muertos vivientes, ejemplos: calaveras, fantasmas y una bruja.
Se levanta una niebla densa, de repente siente por detrás una mano por la espalda.
El niño se gira y de repente alguien le tira de los pies, le arrastra por el bosque sin
saber qué o quién tira de él por el bosque.
Este grita, patalea, mueve los brazos con intención de librarse sin conseguirlo,grita
socorro y alguien le dice qué te pasa y el niño se queda callado y de repente se ve
volando por los aires y se da cuenta que la señora que vio era una bruja y se lo lleva.
Al día siguiente en el pueblo la gente sale a buscar al niño sin encontrar rastro ninguno.
Escuchan una voz de una anciana que una bruja se ha llevado al niño a la montaña más alta de donde nadie más puede regresar...
El niño se va al bosque a coger manzanas y se pierde, entonces oye un ruido.
-¿Hay alguien?- preguntó y nadie contestó.
Siguió andando y se encontró a una señora.
-¿Qué haces aquí?- preguntó la señora- Esta es la parte más oscura del bosque.
Siguió andando y vio a muchos murciélagos en la oscuridad de la noche.
Abrió la puerta y era el cementerio y empezaron a salir todos los muertos vivientes, ejemplos: calaveras, fantasmas y una bruja.
Se levanta una niebla densa, de repente siente por detrás una mano por la espalda.
El niño se gira y de repente alguien le tira de los pies, le arrastra por el bosque sin
saber qué o quién tira de él por el bosque.
Este grita, patalea, mueve los brazos con intención de librarse sin conseguirlo,grita
socorro y alguien le dice qué te pasa y el niño se queda callado y de repente se ve
volando por los aires y se da cuenta que la señora que vio era una bruja y se lo lleva.
Al día siguiente en el pueblo la gente sale a buscar al niño sin encontrar rastro ninguno.
Escuchan una voz de una anciana que una bruja se ha llevado al niño a la montaña más alta de donde nadie más puede regresar...
domingo, 13 de octubre de 2013
La princesa prometida - The Princess Bride
Hola...
Hello...
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...me llamo Íñigo Montoya...
...my name is Inigo Montoya...
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...tú mataste a mi padre...
...you killed my father...
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...prepárate a morir.
...prepare to die.
 |  |
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Haz el puzzle:
domingo, 6 de octubre de 2013
Canción en catalán
(pincha en los personajes para verlos)
QUALSEVOL NIT POT SORTIR EL SOL Fa una nit clara i tranquilla, hi ha la lluna que fa llum, els convidats van arribant i van omplint tota la casa de colors i de perfums. Heus aquí a Blancaneus, en Pulgarcito, els Tres Porquets, el gos Snoopy i el seu secretari Emili , i en Simbad, l´Ali Babà i en Gulliver. Oh, benvinguts, passeu, passeu! de les tristors en farem fum. La casa meva és casa vostra si és que hi ha ... casa es d´algú. Hola Jaimito i Doña Urraca, i en Carpanta i Barba Azul, i Frankenstein i l´Home Llop, i el Compte Dràcula i Tarzan, la mona Xita i Peter Pan. La senyoreta Marieta de l’ull viu ve amb un soldat, els Reis d’Orient, Papà Noël, el Pato Donald i en Pasqual, la Pepa Maca i Superman. Bona nit senyor King Kong, senyor Asterix i en Taxi Key, Roberto Alcàzar i Pedrín, l´Home del Sac i en Patufet, senyor Charlot, senyor Obèlix. En Pinotxo ve amb la Monyos agafada del bracet, hi ha la dona que ven globus, la família Ulises, i el Capitàn Trueno amb patinet. ............... I a les dotze han arribat, la Fada Bona i Ventafocs, en Tom i Jerry, la Bruixa Calixta, Bamby i Moby Dick, i l'emperadriu Sissi. I Mortadelo i Filemón i Guillem Brown i Guillem Tell, la Caputxeta Vermelleta, el Llop Ferotge i el Caganer, en Cocoliso i en Popei. Oh, benvinguts, passeu, passeu! Ara ja no hi falta ningú, o potser sí... ja me n´adono que tan sols ... hi faltes tu. També pots venir si vols, t'esperem, hi ha lloc per tots. El temps no compta, ni l´espai. Qualsevol nit pot sortir el sol. (Jaume Sisa) | CUALQUIER NOCHE PUEDE SALIR EL SOL Hace una noche clara y tranquila, está la Luna que ilumina, los invitados van llegando y van llenando toda la casa de colores y de perfumes. He aquí a Blancanieves, a Pulgarcito, los Tres Cerditos, el perro Snoopy, y su secretario Emilio, y Simbad, Ali Babá y Gulliver. ¡Oh, bienvenidos, pasad, pasad! de las tristezas haremos humo. Mi casa es vuestra casa si es que hay ... casa de alguien. Hola Jaimito y doña Urraca, y Carpanta y Barba Azul, y Frankenstein y el Hombre Lobo, y el conde Drácula y Tarzán, la mona Chita y Peter Pan. La señorita Marieta del ojo vivo viene con un soldado, los Reyes de Oriente, Papá Noel, el pato Donald y Pascual, la Pepa Maca y Superman. Buenas noches señor King Kong, señor Asterix y Taxi Key, Roberto Alcázar y Pedrín, el Hombre del Saco y Patufet, señor Charlot, señor Obélix. Pinocho viene con la Moños agarrada del brazo, está la mujer que vende globos, la familia Ulises, y el Capitán Trueno con patinete. ............. Y a las doce han llegado el Hada Buena y Cenicienta, Tom y Jerry, la Bruja Calixta, Bambi y Moby Dick, y la Emperatriz Sissi. Y Mortadelo y Filemón, y Guillermo Brown, y Guillermo Tell, Caperucita Roja, el Lobo Feroz y el ‘Caganer’, Cocoliso y Popeye. ¡Oh, bienvenidos, pasad, pasad! Ahora ya no falta nadie, o quizás sí... ya me doy cuenta que tan sólo ... faltas tú. También puedes venir si quieres, te esparamos, hay sitio para todos. El tiempo no cuenta, ni el espacio. Cualquier noche puede salir el sol. (Jaume Sisa) |
Canción en vasco o euskera
Con la letra. La protagonista, que no es la cantante, utiliza el lenguaje de signos.
El título en vasco es "Negua joan da ta" que significa "El invierno se ha ido".
El título en vasco es "Negua joan da ta" que significa "El invierno se ha ido".
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