viernes, 31 de octubre de 2014

La leyenda del lago de Halloween

Autora: Darina Muñoz Muñoz


Una niña llamada Rebeca iba a ir con su madre a pedir caramelos en Halloween, ellas vivían en un pueblo de Logroño. Para llegar a la ciudad Rebeca y su madre tuvieron que pasar por un lago. Una mujer llamada Sara había matado a sus siete hijos y había metido sus espíritus en el lago y Sara les había jurado que les conseguiría un cuerpo para meter sus espíritus.

Cuando llegaron Rebeca y su madre a la ciudad escucharon que habían raptado a dos niños, a los quince minutos a otros tres, la madre de Rebeca se dio la vuelta para preguntar dónde habían raptado esos cinco niños y cuando se volvió Rebeca ya no estaba, la habían raptado a ella y a otra niña más llamada Erika. La persona que había raptado a esos siete niños había sido Sara y los estuvo escondiendo en un cobertizo hasta que tuvo a los siete.

Habían llamado a la policía y se pusieron a buscar, los padres de los niños estaban buscando también aunque a la vez muy preocupados, la policía ya no sabía por dónde buscar.
Sara cuando ya tuvo a los siete niños se los llevó al lago a las doce y ella pretendía ahogar a los niños y meter los espíritus de sus niños en los cuerpos de los otros niños. Los puso a todos en fila y empezó a llamarlos para que salieran del agua. Ahí la madre de Rebeca recordó que cuando pasaron ella y su hija por el lago vio a una mujer sospechosa y fue al lago a mirar a ver si estaban ahí por casualidad llegó y estaban ahí.

La policía les devolvió los niños a cada uno de sus padres. La madre de Rebeca la abrazó y Rebeca le preguntó:

-Mamá ¿vamos a poder seguir pidiendo caramelos?
-Claro que sí- respondió su madre

A Sara la detuvieron y cada niño volvió con sus padres a seguir pidiendo caramelos.

Un Halloween un tanto peculiar

Autor: Ismael Torres López

Hace mucho tiempo en un pequeño pueblo vivía un millonario en una mansión. Murió por causas paranormales.

Ayer me tuve que mudar con mi familia a ese pueblo y a mí me interesaba ese caso, y además no tenía nada más que hacer. Comencé a preguntar a los vecinos sobre el caso y saqué un poco de información.

Al día siguiente era Halloween y quise ir a la mansión abandonada.



-Es enorme- dije yo.

Yo me atreví a entrar y busqué pistas, pero estaba muy oscuro, y escuchaba pasos y muchos ruidos extraños.

Estaba muy asustado y nervioso y estaba preparado para salir por patas si veía algo y entonces vi un fantasma. Me asusté e intenté esconderme, pero él me encontraba. Al final me dijo que no me quería asustar, que lo que quería era explicarme qué le pasó.

-Hace mucho tiempo, un día normal, mi mansión estaba ''extraña''. Se caían cosas, había ruidos extraños... Decidí irme a mi cama y me asesinaron, pero nadie sabía nada hasta que entraron en mi casa y vieron mi cuerpo sin vida. Desde entonces dicen que mi muerte es un hecho paranormal pero eso es mentira.

- Ahí- dije yo- te puedo ayudar diciéndoles a los policías que te asesinaron, pero primero me tienes que contar quién te asesinó y por qué.

-Mi sobrino vino amenazándome para que le diera mi dinero, pero yo me negué y se fue. Entonces él llegó por la noche y me asesinó.

Fui a la comisaría y se lo conté. A los pocos días detuvieron al asesino y el fantasma me dio las gracias y pudo descansar en paz.

Mamá...¡¡¡ Un Zombie !!!

Autores: Alejandro Sevilla Castro y Gonzalo Cano Vera


En la República Checa, año 2056, unos malditos científicos inventaron un brebaje para crear zombies.

Hicieron experimentos con los humanos, y fue como un virus imparable del cual no había antídoto posible, solo la muerte del infectado. La plaga se extendió por todo el planeta. En las ciudades se libraban batallas matando a zombies, la gente empezó a organizarse en grupos y fueron exterminando a los zombies.

Las familias de Gonzalo y Alejandro se atrincheraron en un almacén de comestibles por lo que tenían el sustento garantizado durante un tiempo y no tenían que salir a las calles a buscar alimento.

Un día un grupo de zombies nos localizaron e intentaron entrar en el almacén, cogimos las armas y llovieron las balas por todos lados cayeron como moscas. Cuando se acabaron las armas luchamos con lo que tuvimos a mano, cuchillos, espadas, palos puntiagudos... y la sangre se esparcía por todos lados, las cabezas volaban, la situación era cada vez más peligrosa hasta que nos vimos acorralados, íbamos a morir, nos abrazamos a nuestros padres y...

De repente me desperté en mi habitación de un sobresalto, había sido tan solo una mala pesadilla, de esas de las que nunca olvidas.



El diario de una muerta

Autora: Sandra Vargas González

                       

Queridas personas que estén leyendo esto, el año pasado en Halloween me  quemaron.

El día de Halloween del año pasado yo estaba investigando un caso de asesinato. Mis compañeros y yo vimos un mes antes en un campo a un hombre sin cabeza, así que nos pusimos a investigar. Al día siguiente el cuerpo no estaba y tres de mis compañeros que me ayudaban estaban sin cabeza  y en el espejo de la entrada ponía:

-No investiguéis más, dejad el asesinato.

Todos dejaron el asesinato menos yo, tras tantas pistas averigüé quién era, así que llamé al FBI. Al día siguiente me secuestraron,  me ataron y me  quemaron.

El que lo hizo se llama…….    

                        

miércoles, 29 de octubre de 2014

Historias de Halloween II



Historias de Halloween  II

 25/10/2014     Antonio M. Lucena y Ángel Zorrilla

Yo me llamo Ángel. Como la historia es de los dos hablamos de Antonio y de Ángel.
La historia que os vamos a contar sucedió cuando Antonio y Ángel tuvieron que ir a una reunión familiar, que se celebró en un restaurante llamado ``La venta del túnel´´. Antonio y Ángel estuvieron jugando al fútbol, y después comieron. 





Cuando Antonio y Ángel terminaron de comer volvieron otra vez a jugar al fútbol. Había un campo un poco retirado del restaurante. Tras muchas jugadas, Ángel pegó un pelotazo y se metió la pelota entre los arbustos, y fueron a buscarla, no la encontraban, y cada vez se adentraban más en el bosque. La vieron al otro lado de un rio, Antonio saltó de emoción, pero Ángel no estaba de acuerdo:
-Ángel, vamos a por la pelota - dijo Antonio.
Y Ángel se negó a ir porque había un cartel de que avisaba peligro.





- Venga, cagón, que no pasa nada - dijo Antonio.
- Yo no soy un cagón, mira lo que pone ese cartel, ¿y si es cierto?- respondió Ángel.
- Eso será broma de otra gente, ``uy, qué miedo´´ - se mofó Antonio.
Al final Antonio convenció a Ángel. Cuando al fin cogieron la pelota, una voz grave dijo:
- ¿Dónde vais con mi pelota?
Antonio y Ángel le explicaron lo que pasó con la pelota y de repente esa persona desconocida gritó:
- ¿Dónde vais con mi pelota? Todo lo que toca o entra en mi tierra es mío - respondió gritando muy enfadado.
Ángel, que estaba asustado, le iba a dar la pelota pero Antonio se lo impidió y dijo:
- Ángel, a este fantasma no le des la pelota.
- Es verdad - dijo Ángel con autoridad.
- Vale, os lo habéis buscado, desde ahora os van a pasar cosas malas- dijo el hombre desconocido.


- Sí, claro, fantasma - respondieron los dos a la vez.
- Sí, fantasmas son los que os van a aparecer ahora- respondió el hombre.
- Sí o qué - se mofó Ángel.
El hombre desconocido se adentró en la sombra de un árbol.
Empezó a anochecer, se veía muy poco, pero con suerte Ángel tenía un boli-linterna que algo alumbraba, pero no encontraban el río por donde había que cruzar. Cada treinta segundos escuchaban un ruido extraño, y luego veinticinco, y luego veinte ¡Cada vez cinco segundos menos! Cuando llegó a los cero segundos se oyó una mujer gritando.
Los dos dieron un bote del susto, y empezaron a correr asustados, y se perdieron de vista entre ellos, pero llamándose mutuamente se encontraron rápido.
Les pareció ver a alguien corriendo, se asomaron a ver lo que era, pero no lo vieron, de repente algo saltó hacia ellos y empezaron a correr a más no poder y encontraron el sitio donde habían estado comiendo. 


Fueron con la madre de Ángel, ya que se había quedado a cargo de ellos, y vieron al hombre misterioso.
Se miraron los dos y dijeron al unísono:
- ¡¡¡Ya no volvemos a este campo!!!
   FIN

sábado, 25 de octubre de 2014

Un Halloween terrorífico

Autora: Aitana Pérez Moll


  UN HALLOWEEN TERRORíFICO

Érase una vez una niña llamada Elena, estaba en su casa intentando hacer una historia de miedo pero como no se le ocurría nada, miró en internet. Estuvo mirando toda la tarde y lo único que encontró fue una historia de una niña que se llamaba María.


 



Pero ella pensaba que eso no iba a ser creíble, entonces no hizo la historia. Al día siguiente al llegar al colegio Elena les contó la historia a sus amigos para que se asustaran, los amigos se asustaron y le dijeron:

-¿Elena, a ti no te asustan esas historias?
-¡Cómo me voy asustar de esa tontería!– dijo Elena.
-Pues atenta a las consecuencias de decir que esas cosas son una tontería– le dijeron los amigos.

 Elena se asustó un poco. Pasó un tiempo y cuando llegó el día de HALLOWEN, por la noche la madre de Elena entró al cuarto de baño, Elena estaba muerta y en el espejo ponía con su sangre:

ATENTE A LAS CONSECUENCIAS.

ASÍ QUE CUANDO VEÁIS UNA HISTORIA ASÍ EN HALLOWEEN NO DIGÁIS QUE ES UNA TONTERÍA



viernes, 17 de octubre de 2014

lunes, 13 de octubre de 2014

Lecturas de Octubre


Ana:
Vaya lio en Rio_baja


Aitana:
 


Andy:

Curro:
 

Ismael:

Óscar:

Ángel Z:


Natalia:


Hamza:

Antonio: (leído)

Ale:

Maks:

Gonzalo:


Fran: