¿Qué pasaría si viajásemos en el tiempo? Un sueño

Autores: Ángel Muñoz y Miguel Isak

Era un día caluroso de verano. Ángel y Miguel iban por la calle, cuando se encontraron con el profesor Pegat Chifladorus, quien les dijo:
- ¡Eh! Niños, ¿por qué no me ayudáis en un experimento?
Miguel dijo:
- ¿Por qué no?
Y Ángel dijo:
- Vale.
Miguel le preguntó:
-¿Qué experimento vamos a hacer?
El profesor contestó:
-Retrocederéis en el tiempo.
Ángel añadió:
-Da un poco de miedo.
Miguel dijo:
-No seas cobarde, será muy chulo.

Entonces Miguel y Ángel fueron con el profesor hacia el laboratorio y vieron un coche con muchos artilugios.

El profesor comentó:
-Sólo tenéis que subir y seguir las instrucciones del panel de mandos ¡es súper fácil!
Ángel dijo:
-¡Es hora de viajar!
Miguel comentó:
-¿Por qué no pulsamos el botón rojo como pone en las instrucciones?

Miguel pulsó el botón y abrió un portal hacía la PREHISTORIA. Momentos después se cayeron del coche y a lo lejos vieron una tribu de cavernícolas.

Miguel se preguntó:
-¿En qué época estaremos? Parece que hemos viajado al comienzo de los tiempos.
Los niños se dieron cuenta de que el coche se había quedado enganchado en la rama de un árbol a 2 km, descubrieron también que llevaban armas en una mochila y para evitar problemas, los dos salieron "con los pies en polvorosa".

Más adelante se encontraron con un T- Rex y Miguel, sin querer, le tiró dos estrellas ninjas y le acertó en los ojos. Ángel, con su manía de las pistolas, disparaba a diestro y siniestro ¡Menos mal que se libraron de él!

Sin saber cómo llegaron a la EDAD ANTIGUA. Esta vez cayeron en Egipto, justo en la tumba del faraón y Miguel se quedó maldito con una marca de escorpión en los dos brazos.

Ángel le dijo:
-¿Te encuentras bien, Miguel?
Miguel le contestó:
-Me siento mejor que nunca porque tengo poderes oscuros.
Cuando se levantaron el coche había desaparecido, ¡se lo había llevado un gato loco!

Escucharon la voz del gato que les dijo:
-¡Nos vemos abajo, pringados!
-Vamos a por él- dijo Ángel corriendo en dirección a la voz.
Lo vieron a lo lejos y bajaron cincuenta escaleras rápidamente, pero Miguel se dio cuenta de algo increíble y comentó:
-Estamos dando vueltas en círculos.
Ángel le dijo:
-¡Hombre!, ahora nos sigue el gato y...

Miguel se paró, estaba muy enfadado, tanto que las marcas se le pusieron rojas. Entonces le pegó al coche con una bola de fuego y el gato salió disparado.

Sin ninguna explicación, poco después llegaron a la Edad Media, la ciudad se parecía a Roma.
Unos soldados los llevaron ante el rey que se llamaba Maximus Emperadorus y a su lado, estaba su hija Leira Emperadorus; cuando la vio Miguel puso ojitos de enamorado. Al darse cuenta de esto Ángel puso "cara de vómito".

El emperador les comentó:
-Si ganáis la batalla uno de vosotros podrá casarse con mi hija y os daré esa cosa extraña que ha llegado- ¡tenía en la sala el coche del tiempo!
-Vale, pelearemos hasta el fin- dijo Miguel.
Cuando terminó la batalla contra el monstruo Gordon, Miguel se dirigió embobado hacia la princesa, pero Ángel cogió del brazo a su amigo para escapar de aquella pesadilla sin sentido.

Los niños despertaron y por fin todo volvió a la normalidad. ¡Se habían dormido a la sombra de un árbol!

FIN DE LA HISTORIA